sábado, 1 de agosto de 2009

L@S DIDACTONAUTAS...

LOS DIDACTONAUTAS DE LAS BUROCRATOPISTAS DEL SUR
- O ESCUELA TOMADA -
(Un relato ficcional que ni Julio Cortázar, ni Enrique Santos Discepolo… hubieran podido imaginar)
Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias…

Resulta que Uno es profesor y cuando va a la Escuela, como siempre, prepara sus clases, elige o escribe sus textos, consigue o construye materiales para realizar experiencias de ciencias, e imagina situaciones de enseñanza para que sus alumnos, estos alumnos -futuros docentes- que Uno tiene, aprendan lo mejor posible el tema en cuestión, comprendan las implicancias políticas, teóricas y prácticas de portar conocimientos y algún día, tal vez, emprendan su propia marcha pensando en formas nuevas de transmitir lo mismo a otros, pero mejor.
Eso es, nada más y nada menos, lo que todos los días Uno busca lleno de esperanzas… Un día tras otro, muchos meses, varios años. Y un día -por querer sin presentir- Uno descubre que las paredes grises ya están descascaradas, las escaleras de mármol ya trepidan, los frisos de los techos ya desprenden bloques de mampostería, el viento ya silba libre dentro de las aulas sin vidrios y corre vertiginoso en los pasillos sin ventanas. Uno ve que llueve en los patios cubiertos tanto como en las calles y que las luces vespertinas languidecen…

Uno sabe que la lucha es cruel y es mucha…

Ahora el Gobierno de la Ciudad dice que licitará una gran “Obra” de reparación. El primer Ministro de Educación de la Ciudad, ahora Autónoma, fue compañero mío en Congresos de la F.U.A., me llevaba unos años, se lo presentía comprometido y preparado. Luego yo me recibí de Profesor y, más tarde, él fue Profesor mío. Me introdujo en “El Oficio de Sociólogo”, me enseñó a valorar críticamente la teoría de “La Riqueza de las Naciones”, del “Capital Humano” y del “Capital Social”. También lo vi desmantelar implacablemente el pensamiento neoliberal fundado en Keynes. Una formación admirable, un erudito, el Ministro. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?

… pero Uno lucha y se desangra por la fe que lo empecina…

Ahora aparecen los agentes de la “Obra”: obreros, capataces, técnicos, arquitectos e ingenieros. Empresarios no. Funcionarios no...
Ahora tabican el ala sur del edificio. Aparece una construcción nueva que vincula la Escuela con el viejo Laboratorio de Biología. Una cuña vidriada entre dos monumentales cuerpos neoclásicos.
Ahora hay menos aulas, damos clases en el Laboratorio de Física, en la Bedelía, en el Bar de enfrente. Damos clases más apretados, combinados o superpuestos. Los exámenes los tomamos… en el comedor... de una Escuela vecina. Esto parece un “Bingo” académico.
Ahora los agentes de “la Obra” tapian también el ala norte, pero no destabican totalmente el ala sur del edificio. Ya hay menos aulas, ya no hay Laboratorios, se esfumó la Bedelía y, rápidos, invaden y ocupan Siberia, Trans-Siberia y ¡Kamchatka! Ahora damos clases... más breves y menos frecuentes; pero -para eso- nos turnamos…
Ahora el “movimiento materno-paterno-docente-estudiantil” aumenta su confusión, se vuelve browniano. Los encuentros en clase se vuelven más intermitentes, azarosos, casi efímeros, van perdiendo vigencia. En verdad: languidecen. Las luces vespertinas de los pasillos, agonizan…

Uno va arrastrándose entre espinas en su afán de dar su amor…

Ahora, quien fue el primer Ministro de Educación de la Ciudad, Autónoma, ya es Ministro de Educación de la Nación. La segunda Ministra de Educación de la Ciudad promete equipar el Laboratorio. Dice que -para eso, sí- ahora hay dinero. Ahora “los agentes de la Obra” están desmantelando el viejo Laboratorio. Salimos al patio. En el patio hay volquetes. En los volquetes hay… equipamiento de Laboratorio. Son instrumentos antiguos, sí, pero son muy buenos, aún útiles… y siempre nobles!
Ahora es de noche, ya casi media noche. Aprovechamos la negra oscuridad del patio para “recuperar” los equipamientos del viejo Laboratorio de las fauces, con forma de volquetes, de la gran “Obra” de reparación. La Historia nos absolverá, pensamos: ningún Profesor de Física honesto entrega sus útiles de Laboratorio sin luchar… Los guardamos donde podemos, los reparamos, los cuidamos, los escondemos. Aunque más no sea, para un museo, van a volver a vivir, pensamos, llenos de esperanza… Para recordar cómo el Estado jerarquizaba la Educación Científica en la Escuela Pública! Aunque sea para eso, tendrán que volver a existir en la Escuela, soñamos… con empecinada fe.

Uno sufre y se destroza hasta entender… que se ha quedado sin corazón

Ahora es un luminoso atardecer de comienzos de otoño. Liberan el territorio de parte del ala sur. Las aulas están coquetas, los pupitres ruinosos. Encontramos, al sur, un nuevo Laboratorio, no tiene gas. No podremos destilar soluciones, ni tener experiencias con calor, ni analizar llamas y espectros radiantes. La “Empresa” fijó el Curriculum de la Formación de Profesores de Física de la Ciudad Autónoma. La “Empresa” a cargo de la gran “Obra” de reparación, dice dónde, qué, cómo y cuándo enseñar.
Ahora es el fin del otoño, pero de otro otoño. Comienza a nublarse el cielo de la tarde. Estamos dando clases modestamente expandidos. Estamos casi tranquilos. Volvimos a dar clases con entusiasmo… y con alumnos, dentro de las aulas! Vemos que afuera comienza una suave lluvia de otoño. Vemos que adentro de las aulas... también comienza una suave lluvia !!! Profesores con alumnos, en las aulas... y empieza a llover !!! Por los techos de las aulas... llueve !!! Por los aparatos eléctricos, por los de iluminación... llueve en las aulas !!! Llueve en las aulas del ala sur y en las del ala norte. Ahora evacuan Siberia, Trans-Siberia y ¡Kamchatka !!!… Ahora, otra vez, suspenden las clases…

Precio de castigo que Uno entrega a un amor que lo engañó...

Ahora no hay clases. Es invierno. Continúa la segunda Ministra de Educación de la Ciudad. El movimiento materno-paterno-docente-estudiantil quiere culpar al Rector de la Escuela por… no colocar a tiempo la membrana impermeabilizante en los techos. Él está convencido de que a él no le correspondía. Creemos que tiene razón. No importa, igual lo acusan…
Ahora pasaron semanas. Hubo elecciones en la Ciudad. Volvemos a dar clases. Hay menos aulas. Hay menos alumnos en las aulas.
Ahora, los agentes de la “Obra” tapiaron la parte central del edificio, el “casco histórico”. El ala sur y el ala norte quedaron incomunicadas. Para llegar de una a la otra, hay que atravesar una estrechísima portezuela en lo más oscuro del pasillo del Aula Magna. En ese pasillo, ahora llamado “Kosovo”, con el crepúsculo del atardecer llegan las primeras penumbras. Luego, la luz, simplemente, desfallece y muere. Ahora nos reagrupamos y, como podemos, nos refugiamos en Siberia...

Si Uno tuviera el corazón... ¡El corazón que dio!...

Ahora pasaron otras semanas. El fin del invierno es inminente. Mientras tanto, la “Obra” parece no poder empeorar. Ya casi volvemos a empezar a dar clases… en aulas y -tal vez- con algunos alumnos dentro de ellas.
Ya tenemos la tercera Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma. Tiene ganas de que las cosas mejoren, dice. Inicia una nueva carrera de especialización de postítulo para docentes. Busca entusiasmar…

Si Uno pudiera como ayer, querer sin presentir...

Ahora es otro año y estamos en la Escuela, dando clases nuevamente.
Es sábado a la tarde... y también estamos dando clases, en el nuevo postítulo... Pero ya, apenas es domingo a la noche y veo -por TV- atónito, que... se cayeron los techos de las aulas de la Escuela… a la mañana !!!
El movimiento materno-paterno-docente-estudiantil dice que la culpa la tuvo el Rector de la Escuela por… no sostener los techos a tiempo… Y que “así” no se puede dar clases! Él está convencido de que a él no le corresponde… sostener los techos (aún fisurados, aunque ya impermeables)… incluso los domingos. Creemos que tiene razón. No importa, igual lo acusan. Y “así”... no estamos, nuevamente, dando clases.
Ahora estamos en la “diáspora”. La Escuela está clausurada, por culpa del Rector, dicen. Pero pronto volvemos a dar clases, fuera de nuestra Escuela. La primaria, en Congreso. Parte de la secundaria, en San Telmo, la otra en Almagro. El magisterio en Boedo y el profesorado en Balvanera. El postítulo: acampe de docentes refugiados !!! Los practicantes, en los cien barrios porteños... Los profesores de prácticas, forzados al turismo aventura: ¿cómo navegar la burocracia remando... y -afirmados sólo en la tenaz solidaridad de unos cuantos- intentar aún que los practicantes, estos alumnos -futuros docentes en formación- que Uno tiene, no naufraguen?

Sin pensar Uno que tú eras como esos, los perversos, los que hundieron mi vivir.

Hace poco asumió la tercera Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma. Excelente docente, la Ministra. Fue compañera mía de trabajo, en una errante Universidad del conurbano bonaerense. Fue amable y solidaria con nuestros estudiantes, entonces… Egresada de la universidad Pública. Muy culta y preparada, una erudita la Ministra. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?
Ahora nos enteramos que el equipamiento de Laboratorio que prometió la segunda Ministra, pareció… un poco “excesivo” a los asesores y a los administradores de la “caja” de la tercera Ministra. Nos proponen “comenzar con lo más básico”. Lo más básico es “reparar el daño”, contestamos...
Quedaron en pensarlo...

Si Uno olvidara a la que ayer lo destrozó...

Ahora es primavera. Alumnos, maestros y profesores de la Escuela, estamos en clase, pero en otras Escuelas. El Rector de la Escuela ya no está. No está ni en esta ni en otras Escuelas… Fue culpabilizado por el movimiento materno-paterno-docente-estudiantil. El está convencido de que no le correspondía a él… sostener la prudencia y la sensatez de todos. Nosotros creemos que tiene razón. Pero igual, lo licenciaron… Está afuera, está con licencia… “psiquiátrica” !!!

Pero, Dios te trajo a mi destino sin pensar que ya es muy tarde

Ahora, el Secretario de Educación de la tercera Ministra de la Ciudad Autónoma, es un sumiso pastor de almas místicas, religiosas y mercantiles, todas subsidiadas por el generoso Estado. Nos convocó a una reunión. En la reunión preguntó ¿qué podemos hacer para que “la Empresa” cumpla? Y... por qué no demandarla por estrago doloso en grado de tentativa reiterada, dijimos. -Qué interesante-, dijo. -Anote "eso"-, pidió a una asistente. Todavía no hay nadie preso por “eso”, decimos...
Ahora estamos pasando otro invierno...

Pura como sos, habrías salvado mi esperanza con tu amor...

Ahora finaliza otra primavera y volvemos al viejo y querido edificio. Ahora está aún más dañado que antes de ser “reparado”. La “Empresa”, por fin, dejó la “Obra” así… y se fue !!! Desaparecieron cosas. Libros no... Desaparecieron computadoras, filmadoras y cámaras fotográficas digitales, impresoras, herramientas y… bobinas de cobre !!! Libros no...

Un frío cruel que es peor que el odio, tumba horrenda de mi amor

Ahora tenemos al cuarto Ministro de Educación de la Ciudad Autónoma. El Ministro del Empresario es egresado de la casa... de nuestra propia Escuela!!! Heredero de la Escuela Pública, Doctor en Educación… un erudito, el cuarto Ministro de la Ciudad. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?
Ahora es un nuevo otoño. El edificio de la Escuela está igual de averiado que cuando se inició la gran "Obra" de reparación. Ya vuelve a llover adentro... Aún hace mucho calor, pero -en alguna primavera, que ya ni recuerdo- sacaron los ventiladores. El laboratorio, obviamente sin gas, y vacío de esperanzas... tampoco tiene equipamiento!!! Pero, memoriosos, volvemos a dar clases… en las aulas, en la Escuela... y con alumnos !!!

¡ maldijo para siempre y me robó... toda ilusión !…

El cuarto Ministro de Educación de la Ciudad, tan neoliberal él, dice amar a Sarmiento y quiere... "reconstruir" la Educación. El saliente Ministro de Educación de la Nación -primer Ministro de Educación de la Ciudad- ahora Senador Nacional, también quiere... “reconstruir” la Escuela Pública. Ellos, que tantos afanes tuvieron en destruirla, la quieren... “reconstruir”, dicen. No, gracias… les decimos.
Ahora hay otro Ministro de Educación de la Nación. El nuevo fue asesor del anterior. Leí sus libros en esta Escuela cuando era estudiante. Los leí y los recomendé, también aquí, ya siendo Profesor. Los leo y los sigo recomendando siempre. Es Doctor en Educación, un excelente diagnosticador… un erudito, el Ministro. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?

¡¿Todavía dicen querer construir la Educación Pública, después de “eso”?
-No. Gracias.-, les decimos!

Uno sabe que la lucha es cruel y es mucha…
pero lucha… y se desangra por la fe que lo empecina…

Prof. Carlos Trapani I.E.S. Nº 2 “Mariano Acosta” C.A.B.A

2 comentarios:

  1. Un pueblo pobre no puede tener gobernantes ricos, datis. Hay que matarlos a todos,(de onda), matarlos y repartirnos lo que nos robaron, y después nos los podemos comer, de paso. Qué vamos a hacer? Al Acosta lo acostaron. Habrá que levantarse de nuevo.
    Laura Llusá

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  2. entiendo todo lo que decis, lo sufro a diario en las escuelas de provincia, lamentablemente yo hace no mucho perdi las ganas de pelear, hace 30 que doy quimica y fisica, soy licenciada y tengo la especializacion docente y entendi que no puedo seguir peleando , pensaba seguirla pero en cuanto me lo permitan los papeles me jubilo y me pregunto, no porque piense que seamos imprescindibles los cabeza dura y perseverantes, pero los que nos siguen sabran y podran levantar tantos muertos?

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